
Cuando lo tenés, no lo valorás, no te importa lo suficiente y si lo hacés no te importa demostrarlo, porque pensás que lo vas a tener con vos de por vida, pero no siempre es así, un día lo perdés... y entonces? Te sentís incompleto. Te falta algo. Te deprimís. No tenés ganas de hacer nada. Pensás en eso que perdiste todo el tiempo y querés recuperarlo, pero no sabés como. Te das cuenta de tu error, llorás, y te odiás a vos mismo por el hecho de haber permitido de alguna u otra forma sentirte así. Tan... vulnerable.
Lo único bueno es que una vez que lo recuperás, no lo perdés nunca más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario