10 abr 2011

El cubo mágico.

Llega un punto de tu vida en el que la sensación de que no pertenecés al mundo, de que estás completamente separada de él llega, te abraza, te invade. Y vos necesitás saber que carajo pasa.. no? Porque esa sensación te está carcomiendo los sentidos. Llegás al punto de compararte con un cubo mágico, jaja, sí! Un cubo mágico. Porque más de uno de tus lados no encajan, simplemente no fueron hechos para convivir en armonía y ser uno, porque parecés tan fácil desde lejos y una vez frente a los ojos ajenos la cosa se complica. Es díficil armarte, verte terminada, lista, siendo lo que sos sin vueltas. La mayoría no puede llegar a ese punto, y se harta, y abandona, porque, obvio, No vale la pena malgastar demasiado tiempo para analizar, mirar, observar y pensar cómo mierda podés terminar y descifrar ese maldito cubo que vale nada y pensaban que sería pan comido. Sos complicada y aburrida, o divertida y fácil para pocos. Casi nadie conoce tu forma verdadera, tu comienzo, cuándo eras un simple cubo con lados de colores parejos. Hoy mezclás todo y al mismo tiempo nada esta junto, todo es distinto, nada encaja. No tenés un sólo lado definido y es -casi- imposible armar una parte de vos sin desarmar otra. Sos un eterno enigma, un juego dificil que nadie quiere jugar. El regalo que todos odian, que aburre. Sos eso, sí, definitivamente! Un cubo mágico que de mágico tiene el nombre y el precio. Aunque, a veces, si niquiera valés lo que se paga por vos. O sí? Quién sabe!
Y te abrazás a la sensación de ahogo, a la soledad que hoy es tu mejor amiga, y te aferrás a tus lágrimas que caen amargas por tus mejillas y mueren en tus labios y por un momento mirás a la nada sintiendote eso, nada.
Algún día terminarás de armarte, y mostrar tu verdadera forma, esa que ni vos conocés? No lo sabés. Porqué sos un cubo mágico que nadie está dispuesto a resolver. Ni siquiera vos misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario