"Te quiero" - Me dice - "Demostralo" - Le digo - "Te lo estoy diciendo" - Me dice- "Lo podés decir, pero tus actitudes me hacen dudarlo mucho... ojalá, ojalá me lo puedas demostrar" - Le digo - "Sabés qué? Podés irte a la recalcada concha de tu madre, te digo que te quiero y me venís con esos planteos pelotudos de siempre, si no te lo digo, también te enojás. Hacemela fácil alguna vez, nena!" Y esas fueron sus últimas palabras, a través de una pantalla. Es forro, pero no pelotudo, sabe que él es el que no está haciendo las cosas bien, pero hasta que lo reconozca puede mucho mucho tiempo, o qué digo? Puede no pasar. No va a pasar. Yo sé que sos un cagón, yo sé todo lo que sos y no entiendo por qué te quiero tanto. Tampoco sé por qué espero tanto de alguien que terminó una relación de ocho meses por msn; pero creo que ya es en vano plantearse una vez más esto y tengo otra forreada que resaltar de vos. TU EGOÍSMO PURO. Eso es lo que veo en vos. Quiero que repasemos su última frase: "Sabés qué? Podés irte a la recalcada concha de tu madre, te digo que te quiero y me venís con esos planteos pelotudos de siempre, si no te lo digo, también te enojás. Hacemela fácil alguna vez, nena!" Quién fue la que lloró? La que al sentirse tan sola por tu manera de quererme lo único que buscaba era algo filoso pensando que era la mejor manera para echar ese dolor, ese dolor que hace dos años lo llevo adentro y no puede salir? Quién es la que depende de vos? La que no puede ser feliz más de un minuto sin que aparezcas en cada mínimo detalle de mi vida y en ese preciso momento todo mi mundo se va a la mierda? Quién es la que no puede más? La que tiene ganas de morirse? La que se arruina constantemente de todas las maneras existentes por tu manera de quererme? Soy yo. La que no la pasó nada bien, la que nunca tuvo nada fácil que es lo que tanto me exigís. A pesar de haber sufrido tanto jamás tuve el tupé de poder decirte 'hacemela fácil', y vos, así como así, sabiendo que me tenés y me vas a tener siempre para vos me lo decís con tanta naturalidad, como si nada. Hace un poco más de dos años mi vida era perfecta, no podía pedir nada más. Tenía todo lo que quería, y también, te tenía a vos. Ahora... ahora, te tengo cuando vos querés y me tengo que conformar con eso o dejar de conformarme con vos, y empezar a hacerlo con otras cosas.